DESTINOS

TREKKING EN TUCUMÁN, TRAVESIA A ANCAJULI

Travesía a Ancajuli,  Los Planchones, Tucumán
Así empezaba!!! Los Planchones, Tucumán

Luego de viajar toda la noche en ómnibus desde Jesús María (Córdoba) a San Miguel de Tucumán (a más de 500 km) y trasbordo entremedio en línea de media distancia, llegue a Raco (con una hora más de recorrido).

Con la intensión de conocer y hacer noche en la localidad, para descansar, aclimatarme a la altura y al entorno.

Me aloje en el Hotel Boutique La Pedrera, establecimiento con 5 años de actividad.

Desde Raco comenzaría la Gran Travesia a Ancajuli, que es efectuada por la empresa Cabra Horco Expediciones.

CABRA HORCO EXPEDICIONES:

Cabra Horco Expediciones que significa Cerro de las Cabras en quechua, es un emprendimiento Turístico que tiene más 15 años de creación. La elección del nombre, se debe a que es el punto más elevado de los alrededores de Raco y que se divisa en de todas partes.

 Cuenta con 5 expediciones diferentes a Tafí del Valle, Las Arquitas, Ancajuli, Anfama, Chaquivil y San José de Chasquivil.

Las expediciones son a caballo o caminando, con un mínimo de 4 participantes hasta un máximo de 12 pasajeros, con una duración de 2 a 5 días dependiendo del circuito.  

Su creador Nicolás Paz Posee, conoce esta porción del suelo argentino como la palma de su mano. Desde chico recorrió los senderos y no hay actividad que más le guste que adentrarse a las montañas. Por eso luego de recibirse como Licenciado en Administración de Empresa y trabajar en ésta actividad, volcó su pasión y conocimientos para crear Cabra Horco expediciones. El prestador se encuentra habilitado para la realización de cabalgatas y trekking.

Las travesías se caracterizan por ser en contacto con la naturaleza, con un toque de aventura, gastronomía típica argentina, rescate y valoración de la forma de vida de las personas que viven en los parajes.

Datos de la empresa www.cabrahorco.com.ar, info@cabrahorco.com.ar.

 LA GRAN TRAVESÍA A ANCAJULI:

Inmensidad en una vista entre montañas. Travesía a Ancajuli, Tucumán

El  producto desarrollado por Nicolás Paz Posee, es un servicio de calidad y de logística, puesta al alcance del turista que sólo deberá preocuparse por llevar su pequeña mochila con agua y algunos pocos alimentos para tener energía en la caminata.

La travesía consiste en caminar durante 3 jornadas, entre 4 a 8 horas, dependiendo de las distancias a recorrer por día entre los parajes donde se alojan, las condiciones climáticas y el tipo de marcha de los asistentes. 

La expedición es de dificultad media, con desniveles que van de los 700 a 1000 metros.

Un muy buen producto para aquellas personas que gustan caminar en las montañas atravesando dificultades de altura y pendientes pronunciadas, cruzar ríos, arroyos y vertientes con agua, cauces secos con piedra bola suelta. Apreciar cascadas y sus hoyas, caminar sobre barro, observar la cambiante vegetación de la selva al bosque chaqueño salteño, cactus y pastizales de altura. Encontrarse con fauna autóctona y domesticada que algunos viven prácticamente en libertad como caballos, mulas, cabras, vacas.

Parte de los alimentos que se consumen en la expedición y equipajes de los caminantes, son trasladados a lomo de mula, que realizan el mismo recorrido acompañando al grupo.

Poder hacer está travesía librada del peso de tu propio equipaje, con la seguridad de estar acompañada por conocedores del lugar, con apoyo de medios de comunicación; hacen que sea una experiencia diferente dónde sólo deberás estar atento a tu ritmo de caminata, cuidando de cómo pisar, desafiando tus propios límites y aprovechando a levantar la mirada para contemplar los diferentes paisajes.

TREKKING EN TUCUMÁN, POR LOS PUESTOS PRECORDILLERANOS:

Travesía a los cerros y a la vida!!!

La describo a la expedición como a la travesía del interior de los cerros, la de los paisajes diversos y sobre todo al modo de vida de personas argentinas que eligen a las montañas como su destino.

Una experiencia que permite conectarte con la naturaleza y tu interior, desafiarte, sentir el orgullo de ver como argentinos hacen patria en estas tierras solitarias, a tanta altura, prácticamente incomunicados y lejos de los pueblos.

Cada día de la travesía son acompañados con los relatos de las personas que hicieron que nuestra travesía fuera otra, única!!!, no sólo por el servicio para alimentarnos y descansar, sino también y sobre todo por su espera, amabilidad, entrega y despedida que te llega al alma!!

Se hace difícil explicar y detallarlo porque nada mejor que estar allí, pisar esa tierra y compartir con ellos el pasar. Son esas experiencias que generan transformaciones en el interior y que intentaré reflejar de la mejor manera posible. Testimonios de vida registrados, con el  mayor de mi respeto.

PRIMER DÍA

Previó desayuno en el Hotel, presentado con panes y pastelerías que son elaborados por habitantes de Raco; se prepara el cuerpo con energías para afrontar el comienzo de la travesía.

El traslado al Paraje de Los Planchones, se realiza en vehículo propio de la empresa. En el sitio se alistan las cargas en los caballos y con mapa a la vista, se refuerza el recorrido a desarrollar en los tres días de expedición.  

Se reúne el grupo de travesía conformado por Juan Pablo (Guía de Cabalgata), Manuel (Guía de Trekking), Graciela, Santiago, Mariana, Diego y quien les escribe, para iniciar con ansias la travesía.

Siendo las 9:25hs comienza la caminata a 1400 m.s.n.m, transitando los primeros kilómetros por el curso seco del Río Los Planchones (subterráneo en gran parte del año), con mucha piedra bola y que se lo cruza en varias oportunidades.

Luego el sendero se va adentrando entre quebradas con vegetación en galería (sectores más húmedos con presencia de helechos, musgos, frutillas y violetas silvestres, tréboles) y cruzando arroyos. Algunos árboles como los alisos presentan en sus ramas más altas musgos y orquídeas en su corteza.

Mientras se va subiendo paulatinamente por los faldeos, se transita por vegetación autóctona del bosque chaqueño serrano (chilcas, duraznillo negro, espinillos, aromitos, cocos o cochuchos, sauco, alisos, romero, peperina, barba de viejo) al de altura que se puede ver en las pajas que ocupan varios sectores.  En muchos tramos, a ambos lados del camino, nos acompañan la floración de color amarillo de varias especies.

Primeras vistas panorámicas a los pueblos y ciudades de alrededor, que no se aprecian del todo por el humo que había en suspensión.

En ciertos momentos la altura, desnivel y el esfuerzo físico se empiezan a sentir en las piernas y la respiración. Se hace cumbre en Los Planchones a 2300 m.s.n.m.

Cumbre en Los Planchones

Cuando la roca estaba desnuda, libre de tierra y de vegetación, en laderas erosionadas y en cursos de agua se puede observar piedras como laja, granitos, basalto, mármoles, feldespato.

El tiempo estuvo ideal para el trekking, con cielo entre nublado, pasando del calor del sol directo, al frío del viento sur de una loma a otra.

Entre las aves que más escuche y reconocí por el canto fueron al chingolo, pepitero, zorzal, charatas, chuñas y pavas del monte.

Es el medio día y debajo de un bosquecito de alisos en la Cumbre de los Planchones o de la también conocida Forastera, Manuel y Juan Pablo, nos preparan un rico almuerzo donde no podía faltar el típico sándwiche de milanesa tucumano, tierno y sabroso.

Después de descansar por unos minutos, se continua con la caminata que seguirá serpenteando subiendo y bajando, teniendo vistas a valles y distintas líneas de montañas que dependiendo de la cercanía o lejanía cambian de color, con nubes que tapan los picos.

Huasancho Hondo

Pasamos por casas de dos familias distintas que, viven en  Huasancho Hondo y en el Río de Las Ranas, insertos en las montañas y que esperan el grupo para conversar e intercambiar información con los guías. Para destacar en el Paraje Las Ranas, donde la familia Cata, hace los mejores quesos del Cerro.

Familia Cata, Arroyo Las Ranas

Luego se pasa por la Quebrada de las Totoras en parte inclinada y estrecha, con mucha vegetación; cruzando arroyos, animales pastoreando, montañas de tierra colorada con verdes y altos cactus, que a simple vista parecen custodios del lugar.

Y ahora sí, cuando ya parece que no hay más energía, se cruza el gran Río Ancajuli. Intento no mojar las zapatillas, me descalzo y vuelvo a calzar en dos oportunidades, sin sentido!!! Porque al desconocimiento y la intención de no mojar el calzado, no quería reconocer del todo a los guías que repetían tenemos que cruzar otras veces, con rocas más grandes resbaladizas y más cantidad de agua que supera la altura de las rodillas …afuera a la terquedad… en ese instante no quedaba más que cruzar el río con el calzado puesto por seguridad y continuar caminando!!!

Últimos rayos de sol, cruzando ríos

Pasamos por algunas casas, subimos unos metros y luego de caminar por senderos de arena fina de color roja y gris, la noche nos encontró caminando con terrenos más parejos para llegar al Hospedaje Los Alamos, donde nos aguardaba su dueña Silvia.

Los pies mojados, el cuerpo dolorido por más de 10 horas de caminata y 23 km recorridos, se sentía!!. Estábamos en Ancajuli a 1.400 m.s.n.m.

Estiramos músculos, compartimos merienda alrededor del fogón relatando el día vivido y algunas anécdotas, entre risas y un muy buen clima de camaradería.  Sobresalió el humor y dulces que compartió Santiago Zarba (abogado, con muy buena preparación física, quien me ayudo a cruzar más de una vez los arroyos).

Luego de un día intenso, nada mejor que un baño reparador con agua caliente, cena (pollo con arroz y salsa) y dormir en camas impecables, provistas de colchas de gruesos tejidos, escuchando el correr del agua en el río que te acuna tal cual canción.

RELATOS EN EL CAMINO:

Silvia L. Balderrama, es una mujer de 57 años que nació en Amaicha del Valle. Trabajó desde los 12 años en la ciudad (capital de la provincia) como ama de casa y jardinera; volvía a su casa para las fiestas de fin de año y vacaciones de verano.

Con el tiempo comprendió que nada era mejor que emprender su propio negocio, para progresar y alcanzar mayores beneficios. Relata que su sueño era éste alojamiento y vivir en el lugar, “siempre quise tener este trabajo”

Sostiene que la vida aquí no es fácil, “que hay que andar muchas horas para poder comprar lo que haga falta (3 o 5 horas en lomo de mula), pero que no lo cambia por nada, por su tranquilidad”.  

Es madre de 8 hijos, vive prácticamente sola y algunos de sus ellos, llegan hasta el lugar los fines de semana cuando pueden a ayudarla.

Comenzó con 3 o 4 camas y ya su capacidad alcanza a los 28 pasajeros. Con unos achaques por su salud, sostiene que no hay nada mejor que trabajar y no esperar que te regalen nada!!

En las paredes de su comedor, las fotografías traídas por los grupos que vuelven, son testimonios que Silvia muestra con orgullo.

La temporada es de abril a noviembre, en época seca, cuando el río deja pasar a los turistas. Su alojamiento es promocionado en la Oficina de Turismo de San Miguel de Tucumán y su hija recibe las comunicaciones telefónicas para hacer de nexo a través de radio.

Juan Pablo Terán: hace 3 años que es Guía de Cabalgata y apoyo a caballo en trekking. Más conocido como el Tero,  hizo un trabajo increíble de acompañamiento, brindando sus conocimientos, con la destreza de manejar por estos caminos escarpados a tres caballos a la vez.  Y no sólo esas actividades, también cocina, alista cada día la carga en el lomo de la mula y atiende a los caballos.

Joven de 29 años que sorprende con sus aprendizajes, a pesar de su corta edad. Le quedan muy pocas materias para recibirse de Ingeniero Agrónomo. Vive en Yerba Buena, pero comenta orgulloso que prácticamente nació en Raco y en el caballo; porque su mamá empezó con trabajo de parto mientras veraneaba aquí y fue traslada a la ciudad.

Ama a los caballos, por eso fue peticero y trabajo en EE.UU en la adolescencia. Actualmente es  jugador de Pato, deporte nacional.

 Apasionado en subir a los cerros,  por eso trabaja en todas las travesías de 2, 3, 4 y hasta 5 días.

Su rol es muy importante en la caminata y a pesar de tener que estar atento a la marcha de los animales, se ocupa del bienestar de los caminantes todo el tiempo.

SEGUNDO DÍA

El descanso fue hasta las 9hs de la mañana, porque el recorrido del día era de 11km, con un desnivel de 700 mts de Ancajuli a Las Arquitas (1750 m.s.n.m).

Manuel (Guía) fue el primero en levantarse para ir hasta el río y pescar truchas, que devolvió al agua.

Al amanecer se escuchaba el canto de varias aves, como las inconfundibles charatas, chingolo, pepitero, hurraca común, chuña.

Alrededor de las 10 horas, pan y tortilla recién horneadas y calentitas, estaban en la mesa para ser degustadas con café y mate cocido a discreción.

Era momento de partir, pero la llovizna que tapaba las montañas de alrededor se convirtió en lluvia y, nos quedamos un poco más bajo la calidez de la posada conversando entre todos y con la propietaria.

Hospedaje Los Álamos

Manuel y Tero, nos hicieron el almuerzo, unos típicos tacos que se servían con pan.

Después del mediodía, emprendimos caminata, cruzando en dos oportunidades el gran río que ya tenía una temperatura más fría que el día anterior.  

Costeando el Cerro Cabra Horco

Recorrimos quebradas y traspasamos arroyos nuevamente, con abundante vegetación cuyos brotes nuevos se destacan en esta estación. Presencia de musgos, líquenes, hongos en árboles y troncos; además de conjuntos de calas que crecen por su cuenta en los cursos de agua.

Fue el día que más aves vi y escuche en la travesía, como zorzales (chiguanco, colorado), ratona, tacuarita azul, jilguero, pepitero de collar, chingolo, chuña.

Costeamos el Cerro Cabra Horco y al instante de una empinada bajada con piedras sueltas, nos encontrábamos en El Rincón Las Arquitas.

Cuando llegas te recibe la bandera Argentina

En el paraje nos recibió su dueño Alberto con dos de sus hijas Alejandra y Verónica, merienda campestre con pan casero, abundante manteca para algunos!! y dulce.

Posterior a un placentero baño de agua caliente, cenamos y compartimos sobremesa con otro grupo de caminantes de la provincia de Tucumán.

Entre presentaciones, conversaciones y carcajadas volvimos a elevar saludos de celebración a la pareja de Buenos Aires. Mariana Ogawa y Diego Prado, que se regalaban para la ocasión el viaje, porque aman hacer Turismo de Aventura.

Compañeros de travesía. De arriba para abajo, Diego, Santiago y Mariana

RELATOS EN EL CAMINO:

Alberto Gutierrez: nació cerquita en Ancajuli, tiene 60 años, 5 hijos (3 mujeres y 2 varones) y hace 26 años que vive con su mujer en el lugar. Trabajó 14 años en el centro de la ciudad de Buenos Aires y en el sur del país.

Al volver a Tucumán, ya tenía en mente hacer este alojamiento que empezó con 7 camas y en la actualidad tiene capacidad para 30 personas. Hizo toda la construcción desde cero hace alrededor de 30 años, que va ampliando y mejorando con el tiempo.

Está abierto todo el año (menos navidad, primero de año y el día del trabajador).

Los turistas que provienen de las travesías de Anfama, La Lagunita, Ancajuli y Tafí del Valle; llegan al lugar y se alojan 1 o 2 noches, principalmente los fines de semana y feriados. Estas personas se trasladan caminando, en caballo, bicicleta y moto endurance. Provienen de toda la Argentina, EE.UU, Escocia y Alemania.

En las vacaciones de verano, recibe a turistas que se alojan más cantidad de días y durante la semana.

La especial atención de Gutierrez se destaca y es de excelencia; en la cena saco 14 platos de fideos caseros a la misma vez. Su servicio incluye además del alojamiento, merienda, cena (con entrada, plato principal y postre) y desayuno.

En el patio de su casa tiene una gruta con la Virgen del Valle y San Cayetano. Al Santo cada 3 años o sí alguien hace una promesa, se lo baja a la iglesia de Raco en el día de su celebración.

Para recordar el paso de sus visitantes, tiene un libro que ofrece llenar antes de la despedida.

Comenta que su mejor promoción es él boca en boca, también la Oficina de Turismo de San Miguel de Tucumán. Las reservas se hacen por teléfono a sus hijos que viven en la ciudad y luego se transmiten mediante radio.

Para trasladarse a la localidad más cercana y con servicios, que es Raco, deben realizar más de 6 horas a caballo.

A pesar de haber vivido en grandes ciudades y conocido muchos lugares del país, Alberto invierte en estas tierras, tiene nuevos proyectos y lo sigue eligiendo por su tranquilidad.

Manuel  Andreozzi: nuestro guía,  tiene 31 años, vive en Yerba buena. Durante la semana desarrolla su actividad como abogado. Conoce muy bien estos terruños, por ser lugar donde realiza sus entrenamientos. Apasionado por las actividades deportivas y el contacto con la naturaleza. 

También apodado como Mañu va acompañado al grupo en todo tiempo,  caminando hacia adelante o atrás para estar con todos los participantes de la travesía y que tienen distintos tipos de marcha.

Esta dispuesto a ayudar en lo que necesites, teniendo la mano para cruzar ríos, apoyando y cuidando el desempeño, enseñando a usar bastones y como poner los pies al caminar. Hace un buen equipo con Juan Pablo, colaborando en los tramos más difíciles con los caballos y resultó un muy buen anfitrión y cocinero. Con una energía y vitalidad que sorprende.

TERCER DÍA

Alrededor de las 10hs de la mañana nos despedimos de la familia Gutierrez y emprendemos el retorno en parte desandando el camino realizado el primer día de la expedición.

En la jornada nos espera más de 18km para recorrer en 7horas, con un desnivel de 1000mts. Cumbre en Los Planchones a 2300 m.s.n.m y bajar hasta los 1400 m.s.n.m, lugar donde comenzó la travesía.

Los paisajes siguen siendo hermosos, cambiantes, transitamos por montañas, quebradas, cuestas y faldeos.  Pasamos por lugares denominados Loma Bola, Portezuelo, El Monolito y La Lagunita; cuyos nombres están reflejados en carteles que han sido realizados y colocados por alumnos de la Escuela N° 70 de Las Arquitas.

Pareciera que a modo de despedida, un cóndor vuela encima de nuestras cabezas, aprovechando las corrientes de aire cálido.

Luego de subir un largo trecho, almorzamos en una explanada llamada La Lagunita, que se encuentra seca en ésta época del año.

Griselda y Mario Flores, nos esperaban con las famosas empanadas tucumanas, jugosas con carne cortada a cuchillo y el color amarillo fuerte de los huevos de sus gallinas.

Con charla y descanso de por medio, la expedición continua en su tramo final.

Al haber llovido el día anterior, el cielo se ve más azul, se respira aire fresco y puro; que se siente diferente y compensan a los pulmones!!!

Cada tanto paro la marcha, elevo la mirada, contemplo el paisaje, las vistas panorámicas y voy reflexionando que ya queda poco y saco las últimas fotografías de manera rápida, para no demorar al grupo.

Se pasa por la Cuesta de Los Planchones, que la reconocemos y miramos desde otra perspectiva al bajar. Cruzamos el río homónimo, acelerando la marcha y pisando con mayor seguridad.

Finalizó la experiencia con la satisfacción de que puede lograrlo, que transite más de 50 kilómetros entre las montañas. Aquí mi compañera de cuarto, travesía y de espera Graciela Pintado (Fonoaudióloga, empresaria de Tucumán con mucha experiencia en trekking en montaña); cumplió un papel fundamental con su atención y charla de cosas de la vida, que acortaron los tramos.

Agradecida una vez más a Nicolás Paz Posee de Cabra Horco Expediciones, su equipo y al grupo de acompañantes por hacer de mi trabajo una tarea más gratificante aún.

Estrechando palabras de gratitud al recibimiento y amabilidad encontrada, en cada una de las familias que compartieron sus relatos de vida, con está viajera curiosa…

Sí bien no tengo tanta experiencia en travesías largas en estos terrenos, la rutina diaria de caminatas fue de gran ayuda. Pero sobre todo recalco el apoyo de Manuel y de  Juan Pablo, fue esencial en momentos donde parecía que las energías estaban totalmente agotadas y los tramos más dificultosos; brindando sus conocimiento por dónde y de qué manera pisar, estando siempre atentos, preguntando y acompañando.

Relatos en el Camino:

Griselda Arce: es encantadora con su sonrisa y cortesía,  tiene 38 años, nació en La Ollada (paraje más alejado del cerro), vive con su marido, 4 hijos (tres mujeres y un varón) y su primer nieto.

Hace 13 años que vive allí y según sus palabras “no lo cambiaría al lugar por nada en el mundo”.

Me cuenta y muestra fotografías del verano, cuando todo se pone verde. Menciona además que ésta estación no se siente tanto como el invierno, que sabe nevar varias veces.

Sus hijos van a la Escuela de Las Arquitas (que tiene 16 alumnos), caminando o en lomo de mula y que se levantan a las 5:30hs de la mañana. Allí se quedan 15 días, estudian de lunes a sábado y luego tienen una semana de descanso en su casa.

Nos recibe en su patio, donde almorzamos. Su casa, frente y baño están impecables.

Ofrece empanadas a los turistas y la reserva se puede hacer vía telefónica, porque en el sitio hay señal.

Ya estamos más cerca de Raco y a la familia le lleva 1:30hora para llegar a hacer las compras a caballo y 2horas para regresar. Una vez al mes viaja a Tucumán a hacer otras compras.

DATOS DE INTERÉS:

* La travesía se realiza por faldeos de montañas, cuestas, quebradas, cursos de agua, laderas y se hace cumbre en cerros.

*El producto incluye todas las comidas y bebidas en los puestos, y durante la caminata. Al regresar una abundante y bien presentada merienda de despedida es servida en el patio del Hotel Boutique La Pedrera.

*Los sitios de alojamiento y de alimentación, están construidos en su gran parte de manera sustentable, aprovechando los materiales que ofrece el entorno. Sus paredes son de adobe revocadas y pintadas, techos con tirantearía de madera, paja o chapa. La comunicación es principalmente a través de radio y, la energía es abastecida a través de generadores eléctricos y/o pantallas solares.  Los lugares elegidos para vivir están al resguardo de las montañas y provistas de agua de vertientes o ríos. En sus casas la economía se basa en gran parte en la autosuficiencia;  ya que tienen sus huertas, animales de corral y chacra. Porque aquí para ir a hacer las compras se debe andar entre 3 a 5 horas entre las montañas a lomo de mula, de esa manera se traen los alimentos, las chapas, los sanitarios, entre otros elementos.

*Llegar hasta estos rincones, encontrarse con un lugar limpio y prolijo, tiene otro valor.  Lo esencial se vuelve un lujo!!. Dormir en una cama mullida al reparo, ir a un baño y degustar la comida que aquí tiene otro sabor; es reparador en todos los sentidos…

*Las habitaciones y baños son compartidos, las camas pueden ser individuales o cuchetas, dependiendo de la conformación del grupo, en general se dividen y agrupan por sexo.

*En estas familias durante temporada (verano), se producen quesos para su consumo y para vender a los visitantes.

*Según la travesía que elijas realizar, las indicaciones sobre que llevar y el programa, son informadas por el Prestador Turístico en su página web y a través de email.

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